Ivo Basay abrió las puertas del Monumental una vez más tras el triunfo en Calama y luego de dos semanas de trabajo en total hermetismo, condición que explicó se dio por su distanciamiento con los medios tras las constantes sacadas de contextos y roces a lo que se agregó una hilera de malos resultados que lo dejaron “colgando”.
Ya con el ánimo más distendido, se pudo observar un intenso trabajo en la zona posterior donde un bloque de seis jugadores debían defender el arco.
La última línea la conformaron José Pedro Fuenzalida y Bruno Romo como laterales mientras que en el centro rotaron Christian Vilches, Luis Mena, Pablo Contreras y Leandro Delgado.
Los que estuvieron ayer en la filial, Mauro Olivi, Miguel Ángel González, Gonzalo Fierro, Juan Toloza y Osmar Molinas realizaron un trote regenerativo mientras que los goleros Francisco Prieto, Renny Vega, Ignacio González y Álvaro Salazar trabajaron con Marcelo Ramírez.