Javier Cámpora ingresó por un enfadado Arturo Sanhueza y el cambio a Diego Cagna le resultó: el “Cachorro” cabeceó la última pelota del partido y la envió al fondo del arco.

Y tras esto dijo que “la verdad que como se dio el partido, con nueve jugadores, con un primer tiempo muy bueno era injusto el resultado. Feliz. Cuando uno entra así tan pocos minutos le pide a Dios de que me quede una. Menos mal quedó y entró”.

De paso, expuso que “es un punto muy importante, sirve más que nada en lo anímico. No es lo mismo que te descuenten tres a dos”.