Durante las últimas horas se ha conocido de la demanda interpuesta el pasado 27 de julio por parte de Daniel Antonio Fuentes Soto, de 42 años y canchero del Estadio Monumental, contra Blanco y Negro en el 2do Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, por supuesta responsabilidad de la concesionaria en el origen de su enfermedad.

En la denuncia, de la que tuvo acceso El Deportivo de La Tercera, Fuentes acusa a ByN de sobrecarga de actividades e incumplimiento de la ley, en no tomar las medidas necesarias para proteger su vida y salud, lo que provocaron su padecimiento. El escrito comienza con las funciones que debía cumplir en el recinto de Macul, como la mantención de canchas, jardines, árboles, plantas y del exterior del estadio. Además, relata que otra de sus tareas era el “champeo” o reemplazo de pasto dañado por uno nuevo con una “pala champera”. “Esto lo hacía a mano”, dice la demanda.

“Dicha labor era muy desgastante, sobre todo porque me tocaba realizarla solo y sin ayuda…”, agrega el escrito. Incluso, ni la compra de una máquina aliviaría la carga. “Provocaba mucha vibración (…) lastimando inexorablemente mis brazos y hombros”, agrega.

Además, Fuentes en su demanda menciona que era el único capacitado para demarcar la cancha, y que siempre lo mandaban a él. En el escrito, cuenta que a mediados del 2015 “comencé a sentir mucho cansancio en mis hombros, junto con eso comencé a perder la fuerza en ambos brazos. En un primer término no le presté mayor atención, pues tenía que seguir trabajando, pero llegó un punto en que los dolores y las sensaciones fueron aumentando hasta que ya no podía ni levantar una taza de café”.

Incluso, detalla que en el 2017 sufrió un accidente cuando no pudo sostener una máquina, lo que provocó un corte. Como medio de prueba tiene una resolución de la Asociación Chilena de Seguridad, que califica la patología como de origen laboral.

“Todas estas incapacidades físicas, me llenan de impotencia y angustia, lo que me ha provocado otro tipo de incapacidad de índole psicológico,ya que han sido manifiestos los cambios de humor, irritabilidad y falta de tolerancia que me inundan en la vida diaria de pensar que tengo una enfermedad incurable y que me puede causar prontamente la muerte, los cuales trastornan y afectan mi vida familiar y social”, explica Fuentes en su denuncia ante Tribunales.

En conversación con La Tercera, el canchero señaló que “¿por qué me decidí a demandar si todavía sigo en el club? Por disconformidad. No se preocuparon por mí. Nunca me llamaron para preguntarme cómo estaba, si necesitaba algo. Nada. Perdí el entusiasmo. Yo llegué el 2002, en la quiebra, antes de la SA, y éramos como una familia. Ahora no hay preocupación”, señaló al matutino.

Por su parte, en Blanco y Negro refutaron los hechos descritos en la demanda, y solo aceptan la existencia de la relación laboral. “Mi representada jamás hizo laborar al sr. Fuentes, en ningún momento a lo largo de su relación laboral con Blanco y Negro, de la forma completamente exagerada e irreal que pretende”, dice la respuesta del club en la nota de La Tercera.

Además, califican la suma de la demanda como “fiel reflejo de la pretensión de la contraparte, en cuanto a ‘mercantilizar’ el daño moral supuestamente soportado por su persona”.

Foto: Agencia Uno.