Tras eliminar a Toluca en México y clasificar a la final de la Copa Sudamericana del 2006, Colo Colo se quedó una semana más en México para jugar el partido de ida ante Pachuca, a pesar de que debían enfrentar a Puerto Montt por los play offs del torneo local.

Sin embargo, esa estadía no fue sencilla para el plantel y pasaron algunas penurias. “En aquel momento Colo Colo tenía problemas muchos problemas económicos. Logramos quedarnos una semana en México y no teníamos lugar donde entrenar, porque las canchas se arriendan y Colo Colo no tenía como pagarlo. Si yo explico que un equipo como Colo Colo, que jugaba una final internacional, no tenía lugar donde entrenar, habría llamado la atención”, reveló Claudio Borghi en diálogo con Los Tenores de Radio ADN.

De todas maneras, encontraron una curiosa manera de pagar por un complejo para entrenar. “Nosotros entrenamos en lugares pedidos por jugadores que estuvieron en México, hablamos con el gerente del América. Yo me quería morir, pero el gran souvenir de los equipos de fútbol son las camisetas, entonces nosotros les regalamos las camisetas a la gente que nos permitía entrenar, al gerente, al canchero, era una forma de pago. Un día llegó un dirigente a preguntar por qué regalamos tantas camisetas, sin saber que no pagamos nada por entrenar”, agregó.

Pero antes de tener que quedarse toda esa semana y arreglárselas para entrenar, los jugadores le pedían a Claudio Borghi poder volver a Chile para disputar los play offs del Clausura, pero el Bichi se negó.

Colo Colo se quedó una semana más en México para preparar la final de la Sudamericana / FOTO: Archivo

Colo Colo se quedó una semana más en México para preparar la final de la Sudamericana / FOTO: Archivo

“Colo Colo viajó a una gran cantidad de partidos ese año y debutaron muchos juveniles porque no teníamos un plantel muy grande. Dirigidos por Astengo se sentaron muchos juveniles y lo hicieron bien. Después de que nos tuvimos que quedar, los jugadores me dicen en el hotel que querían volver a jugar por el Campeonato Nacional para llegar a la final. Les dije que, por ningún motivo, había que viajar 12 horas, jugamos un jueves, llegaríamos un sábado, jugábamos para irnos de nuevo, llegar lunes o martes a México y era un desgaste innecesario, por eso me opuse”, profundizó.

Agregó que “después vienen otra vez los hueones pesados que al menos dejara viajar a los suplentes para que jugasen en Chile y les digo ‘muchachos, estamos hablando de lo mismo. Si llegamos a necesitar un suplente no lo voy a tener en buenas condiciones’. Fue una discusión linda, mostraron que estaban comprometidos de ganar las dos cosas y de parte mía tratando de evitar un desgaste muy grande, ya lo había hablado con los doctores”.

Lamentablemente el equipo se quedó sin fondo físico en la final de vuelta. “Después en la final, especialmente cuando entró Damián Álvarez, no hubo respuesta física para poder llegar a los niveles que teníamos que llegar para ganarla. Hoy te pones a pensar, ganábamos 1 a 0, saco a dos delanteros para poner defensas y quizás salíamos campeones, pero no era la forma en la que llegamos a esa instancia. Uno normalmente muere con las botas puestas, tratando de justificar la forma”, concluyó.