Por ahora, Omar Labruna respira tranquilo. Carlos Muñoz no se moverá de Chile si no llega alguien con un mínimo de US$ 5 millones.
Ése fue el piso que fijaron entre Colo Colo y Santiago Wanderers para blindar al porteño, que sumaba intereses del Pescara y el Deportivo La Coruña.
“Nosotros no volveremos por él, tiene un costo muy alto y se entiende, por el momento que está pasando”, dijo el emisario de los italianos, Andrea Bagnoli a El Mercurio.
Además, dijo que se complica volver por Muñoz en enero, dado que en la mitad de los campeonatos en Europa “habría que buscar la salida administrativa de un jugador del plantel para integrar a otro, eso lo hace más difícil”.