Colo Colo y River Plate dieron vida a uno de los partidos más esperados por el colocolino. La fiebre por asistir fue tal, que las entradas se agotaron en tiempo récord. La euforia fue tanta, que los accesos estaban copados, escaleras colmadas y el estadio temblaba con cada grito de los fanáticos albos.El ambiente era hermoso.
Sin embargo, la experiencia estadio deja mucho que desear. Esto, porque asistir al Estadio Monumental en partidos ‘Clase A’, es toda una odisea. Para empezar, hay que llegar con un tiempo excesivo de antelación para no tener problemas al ingresar. No contento con eso, las filas kilométricas son habituales semana a semana y dentro del coloso, la cosa no mejora mucho.
Es más, durante la jornada del partido ante River, muchos hinchas que contaban con su entrada, tuvieron que contentarse con ver el partido por televisión, ya que no lograron entrar al estadio, debido a que cerraron los accesos. A esto, hay que sumarle que se produjo un turbazo que dejó las rejas del estadio caídas.
Una vez instalados, los colocolinos tienen que correr para ubicarse en la mejor zona posible. Es que las filas inferiores no tienen una buena visual y qué decir los codos, que están tapados por variadas rejas que dificultan la visibilidad de todo el terreno de juego.
Así, en el sector Océano, por ejemplo, muchas veces se tiene que apelar a la buena voluntad de los presentes para poder acomodarse y ver el partido medianamente tranquilo.
Pero, ¿cómo mejoramos la experiencia en el Estadio Monumental?
Según se señala oficialmente, la Ruca tiene una capacidad de 47 mil espectadores aproximadamente. Sin embargo, con 35 mil albos presentes, según se señaló, ya tuvieron problemas para disfrutar de buena manera el cotejo.
Los hinchas de Colo Colo proponen varias cosas. Primero, bajar la cancha para que así, se puedan aprovechar las filas inferiores de cada sector y puedan ser ocupadas sin ningún problema.
Segundo, mejorar la calidad de los accesos y filas, estableciendo anillos de seguridad y torniquetes para que no vuelvan a ocurrir los mismos hechos que se presenciaron ante el equipo argentino.
Lo que es cierto, es que la nueva dirigencia de Blanco y Negro, deberá trabajar más que nunca en intentar encontrar una solución a este problema que tiene intranquilos a los colocolinos que asisten a su hogar durante el fin de semana.