Como suele suceder, pagarán justos por pecadores. Ayer, un par de sujetos invadió la práctica, se “encapucharon” con poleras, increparon a los jugadores y Emiliano Vecchio los corrió. Afortunadamente no pasó a mayores, pero sí traerá consecuencias.
Claro, porque Colo Colo, de acá en más, entrenará a puertas cerradas. “Ayer la práctica fue semiabierta, estos dos jóvenes en un momento saltaron la reja, yendo hacia el lugar de los jugadores, se pusieron la camiseta en la cara, los incitaron a que tuvieran garra, de forma fuerte, escalaron una pared y se fueron”, relató el gerente general de Blanco y Negro, Alejandro Paul, en diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa.
Además, ratificó que “lamentablemente se da esta situación. Vamos a tener que hacer los entrenamientos absolutamente privados, se tomarán las medidas correspondientes de seguridad para que no ocurra durante esta semana”.
Foto: Agencia UNO