Justo Villar: Tuvo dos excelentes intervenciones ante remates de Castillo y Sosa, no fue su culpa el gol pero sí un porcentaje del comienzo de la jugada que derivó en éste, cuando tocó mal el balón a Luis Pavez.

Gonzalo Fierro: Interesante primer tiempo del Joven Pistolero. Creó excelente sociedad con el Chapa Fuenzalida, tuvo la más clara (la que sacó Álvarez de la línea) y su salida por lesión el equipo la sintió. A veces tardaba mucho en retroceder pero era bien cubierto por Baeza.

Christian Vilches: Era de los mejores de Colo Colo hasta la tontera que cometió. Atento en los cruces, bien al salir jugando, anticipó a todos y dejó pasar a nadie. No obstante, tras el “maletero” de Nicolás Castillo a Jason Silva reaccionó de manera destemplada y se ganó una roja que terminó por sepultar las aspiraciones del Cacique.

Luis Mena: Buen partido del Multicampeón. Tuvo presencia, ordenó, estuvo muy bien en el anticipo, Castillo sólo le giró una vez y contó con buen timing para cerrar en un par de ocasiones. Había dudas por su desempeño reciente pero cumplió en un duro lance. Terminó besando el escudo de Colo Colo de su camiseta al despedirse de la gente apostada en la galería norponiente.

Luis Pavez: Comenzó muy bien, descargando, mostrándose como alternativa pese a que sus compañeros rara vez abrieron la cancha o cambiaron completamente de frente. Lamentablemente, tuvo que tomar una decisión rápido ante un balón mal jugado de Justo Villar y se la terminó regalando a un rival. De esa jugada salió el gol. Como sea, sus progresos se notan.

Esteban Pavez: Fiero partido del volante. Fue a la refriega, metió un par de balones muy interesantes en el primer tiempo, mostró despliegue y con Jason Silva al lado tuvo que tener un ida y vuelta que le terminó pasando la cuenta con el físico.

Claudio Baeza: Correcto en algunos quites en el primer tiempo, relevando a Fierro cuando éste se mandaba, estaba comenzando a hacer pie y lo mandaron de lateral derecho. Sosa le ganó en muchas ocasiones y se tendía a centralizar mucho, dejando un flanco peligroso por ese sector. Necesita más presencia.

Emiliano Vecchio: Bajo partido del rosarino. No apareció nunca salvo un par de combinaciones en el primer tiempo por el sector derecho. No se vio en ningún momento cómodo en San Carlos por lo que no pudo sacar ese repertorio de jugador desequilibrante que posee y ha mostrado.

José Pedro Fuenzalida: Incansable lo del Chapa. Quizás no fue muy prolijo pero, por lejos, fue el que más corrió, intentó y metió. En el primer tiempo combinó muy bien con Fierro y luego, ya con el cansancio a cuestas, siguió mandándose en ataque pese a que había sido retrocedido a posición de 2 tras la roja a Vilches.

Felipe Flores: Otro que tuvo un correcto desempeño y que preocupó más de una vez a Martínez y Andía. De hecho, este último le cometió un claro penal. Salió y Colo Colo perdió presencia en el área rival. Fue interesante su trabajo sin balón y mostrándose como alternativa de descarga.

Juan Delgado: Mal cotejo del joven puntero. El partido aún no cumplía un minuto y Cristián Álvarez le rayó la cancha con tres pechazos y cuatro palabrazos. De ahí para arriba, no le ganó nunca al Huaso.

(45″ET) Jason Silva: Entró muy mal, perdiendo balones y dejando un espacio peligroso en el medio. Con el correr de los minutos se sintió mejor y por fin remató al arco de distancia, exigiendo a Toselli. Eso lo debió haber hecho muchas veces más en el semestre, ya que fue una de las mejores armas que mostró en Palestino.

(58″) Emilio Hernández: Poco y nada, salvo un muy buen pase filtrado a Olivi en una contra que el Pampa perdió.

(76″) Mauro Olivi: Otro que no pudo desequilibrar. Tuvo un mano a mano y controló largo. Fácil para un arquero como Toselli. Parot lo desestabilizó con mucha inteligencia en la otra que tuvo.

DT Héctor Tapia: Acertó plenamente con el planteamiento inicial. Desesperó a Católica, le creó claras ocasiones de gol y Colo Colo fue superior en la cancha de uno de los punteros del campeonato, algo totalmente impensado hace un mes y medio atrás. No obstante, también hubo yerros. Su manera de salir jugando por bajo tiene pros y contras. Una ventaja es no rifar el balón y que vuelva como “boomerang”, pero por el lado desfavorable cualquier pelota mal tocada puede terminar en gol en contra, como pasó. En los cambios se la jugó pero pudo haber hecho otra cosa. En vez de sacrificar el mediocampo poniendo a Baeza de 2 tenía la opción de sacar a Delgado, que hacía bajo partido; retroceder al Chapa Fuenzalida, que maneja la posición y poner arriba a Vidangossy, Olivi o Hernández. Como sea, bajo su mando el Cacique parece haber recuperado en algo el respeto de los rivales. En el global sale ganando, los jugadores le creen y se ganó el derecho, junto a Miguel Riffo, de seguir y armar un proyecto él desde el principio. Ojalá sea ratificado en la semana para la temporada venidera donde tendrá nuevos desafíos y, claramente, otro estándar de evaluación.

Foto: Agencia UNO