Justo Villar: Tuvo poco trabajo. Nada que hacer en el gol y sólo se equivocó cuando trató de salir jugando rápido con los pies con Luis Pavez enviándola fuera del campo. Pudo ganarse algo más que amarilla al empujar a un rival que “canchereó” y hubiera sido una irresponsabilidad para un tipo de su jerarquía.

Gonzalo Fierro: Buen partido. Tuvo mucho despliegue, en el segundo tiempo pasó por la espalda de Fuenzalida en reiteradas ocasiones, propició el empate y sacó un par de centros interesantes. También estuvo correcto en lo defensivo.

Luis Mena: Atento el Multicampeón. Bien en los cruces y para tratar de empujar al equipo cuando Audax se echaba atrás.

Julio Barroso: El mejor de la cancha y en su primer partido. Tomó las banderas cuando fue necesario, no se vio sobrepasado cuando quedó mano a mano, tuvo un remate, un cabezazo y metió un par de cruces y salidas pulcras muy interesantes.

Luis Pavez: Metió un cierre extraordinario en el primer tiempo. Está entendiendo mejor lo táctico de su puesto y ya es titular sin ninguna duda.

Esteban Pavez: No tuvo un partido vistoso al estar solo al medio pero su trabajo fue clave. Fue al sacrificio y tuvo un gran desgaste.

Emilio Hernández: Bajo encuentro. Condujo mucho el balón, combinó en algunas ocasiones pero siempre se diluyó.

Emiliano Vecchio: Entró en otra sintonía hoy el rosarino. Impreciso, algo frustrado en el segundo tiempo y sólo tuvo un remate de zurda que se fue por poco. Aún Colo Colo sufre y mucho cuando él no está “enchufado”.

José Pedro Fuenzalida: Voluntarioso, se mostró por derecha en el bajo primer tiempo del Cacique y fue alternativa de descarga.

Felipe Flores: Salvo un par de balones en los que ayudó a marcar durante el primer tiempo no había hecho más. Y, por tercera vez, terminó definiendo un partido en el minuto 90. Las cosas del fútbol que se siguen dando con él.

Juan Delgado: Desaparecido en el primer tiempo. En el complemento mostró mucha voluntad, bajó a recuperar balones y resultaron algo más sus diagonales.

(59″) Mathías Vidangoosy: Sin resaltar mucho, en los minutos que tuvo hizo algo más que Hernández. Al menos ayudó a desordenar el férreo cerco defensivo impuesto por la visita. Perdió un balón y bajó rápidamente a recuperarlo, muestra del sacrificio que les inculca Héctor Tapia.

(79″) Mauro Olivi: Intentó encarar, que fue para lo que entró, pero sin mayor éxito.

(84″) Nicolás Orellana: Se le vio con ganas, Bravo le cometió tremenda falta y se la jugó para mostrarse como alternativa válida.

DT Héctor Tapia: Se la jugó mandando un equipo con sólo un volante de contención y ante las pocas ideas en ofensiva, el primer tiempo resultó discreto. Sin tener a todos los refuerzos a disposición se las arregló, se la jugó por Vidangossy y éste desordenó algo la zaga audina y también por mantener a Flores quien, otra vez, le respondió. Bien también que le haya dado minutos a Nico Orellana y que haya llevado muchachos jóvenes al banco. De todas formas, hoy a Colo Colo le faltó equilibrio, fútbol asociado y llegar arriba con más sorpresa, sin ser tan predecible. Y lo debe tener más que claro.

Foto: Agencia UNO