Agustín Orión: Soberbio, copero. Casi detuvo el penal, se aburrió de tapar balones clave, manejó los tiempos. Demostró, una vez más, su valía.

Matías Zaldivia: Impecable, entendiendo en todo momento la instancia que se jugaba. Bien parado, esperó firme los embates brasileros. Tuvo el gol de la tranquilidad pero no lo capitalizó.

Julio Barroso: Tuvo varios problemas con Roger en el primer tiempo, hasta cometiéndole una falta peligrosa que pudo ser el 2-0, pero Orión le sacó el tiro a Jádson. En el complemento, Romero le ganó por arriba en un acción peligrosa que elevó. Por otra parte, paró de manera impecable una contra peligrosa. Desafortunado el momento en que Roger lo agredió y le quebró la nariz, porque se desordenaron las marcas y ahí aprovechó el brasilero para marcar.

Juan Manuel Insaurralde: Otro copero innato. Si bien Roger le ganó a él en el 2-1 cuando se desordenaron las marcas por la salida de Barroso, que estaba sangrando, siempre esperó a pie firme, salió bien, marcó de buena forma e impuso presencia.

Óscar Opazo: De selección. Recién empezando tuvo una salida lujosa. Trataron de cargarle la mano entre Romero y Danilo Avelar y estuvo a la altura del desafío. Tuvo un cierre extraordinario a Romero que estaba solo y que pudo ser el 3-1 y cuando pasó a la izquierda ayudó a cerrar la banda de Fágner.

Carlos Carmona: Estuvo encima de Jádson, uno de los más bravos del tridente de volantes ofensivos de Corinthians. Tuvo algunos problemas en los primeros minutos, pero tras el gol hizo pie y aportó su despliegue.

Claudio Baeza: Dejó algunos flancos peligrosos, como el que le quedó a Douglas en el primer tiempo que le permitió sacar un remate. La mano del penal no corresponde a su estatura como jugador. Después ya entró en la sintonía del partido.

Damián Pérez:

Damián Pérez: Tuvo un buen accionar hasta que se cansó y empezó a pasar Corinthians por su banda promediando el segundo tiempo. Antes de eso, resolvió de buena manera un puesto que en Colo Colo siempre fue un dolor de cabeza en los últimos años. Puso la guinda con un centro enorme a Lucas Barrios en el gol. Aporte.

Jorge Valdivia: Crack. Apenas se prendió, Colo Colo tuvo la pelota y comenzó a desesperar a Corinthians. Filtró al Torta Opazo, condujo y le hicieron una falta peligrosa, mandó un buscapié peligroso, abrió de gran manera a Damián Pérez en la jugada del gol. Gran nivel.

Lucas Barrios: ¡Hasta que apareció la Pantera! El año pasado era el 9 titular de Gremio, que ganó la Copa Libertadores. No se le podía haber olvidado jugar. Tras seis meses algo opacos en Argentinos Juniors perdió ritmo, pero ahora demostró su valía cuando más se le necesitaba. Aguantó, demostró conocimiento del fútbol brasilero y marcó un golazo marcado por dos torres.

Esteban Paredes: Tuvo una encomiable recuperación cerca del final y trató de ayudar en los momentos complejos del equipo pero le costó progresar en el campo con la intensidad que puso Corinthians.

(77’) Gonzalo Fierro: Su ingreso respondió más a pasar a Óscar Opazo a la banda a izquierda que otra cosa, dado que por ahí estaba entrando Corinthians. Entró un momento caliente del partido e intentó cumplir con su trabajo.

(80’) Esteban Pavez: Quitó una pelota que pasó desapercibida en los últimos minuto pero que son de esas de oro, de Copa y que sirvió para ganar algunos minutos. Debió ingresar antes para asegurar el mediocampo cuando Corinthians trataba de entrar por todos lados y tiraba pelotazos.

(89’) Felipe Campos: Entró para quemar algunos minutos y llenar más de gente el área. Qué bueno verlo, porque es un futbolista que merece tener más oportunidades.

DT Gualberto Jara: Primero, Héctor Tapia debe tener más ojo con el tema de los atrasos. Estaba advertido, zafó en la ida y ahora sí no pudo estar en el partido más trascendente del año. Dicho eso, su asistente funcionó en sintonía con su idea de fútbol. El chaparrón inicial de Corinthians era esperable, pero luego apareció Jorge Valdivia y Colo Colo controló la situación. En el mejor momento del Cacique cayó el gol de Roger en una jugada donde bien pudo irse expulsado antes y donde se perdieron las marcas con la fractura nasal de Barroso y ahí quizás se pudo pasar menos zozobras. El cambio que el propio Esteban Paredes sugirió en los 80’ debió hacerse mucho antes por Esteban Pavez, pero la salida de Jorge Valdivia para sumar más gente con Felipe Campos atrás sólo hizo que Corinthians se acercara más al área de Orión y pudiera encontrar alguna opción de cualquiera manera, con un rebote, un centro o una pelota loca como que la que controló el portero albo cuando el partido se iba. Como sea, se sacó adelante, Colo Colo está en cuartos y los bonos del cuerpo técnico subieron tras esa derrota con Iquique donde la apuesta a Tapia le rindió frutos.