Agustín Orión: Sin mayor trabajo. Un par de salidas, tenía cubierto el palo cuando el balón pegó ahí y tenía poco que hacer en la que sacó Damián Pérez de la línea y en el cabezazo de Christopher Díaz que pasó cerca en el primer tiempo.

Óscar Opazo: Gran partido. En el primer tiempo no pasó mucho, preocupado de las subidas de Nicolás Gauna y la presión alta de Curicó, pero siempre fue criterioso y, cuando se mandó en ataque, dañó, como en el gol de Esteban Paredes que pasó de gran manera.

Matías Zaldivia: Resolvió bien una pérdida de Carmona en el arranque y luego se complicó en una salida con Gabriel Vargas. Pero en líneas generales supo resolver de buena manera.

Juan Manuel Insaurralde: Tuvo una salida por bajo para resolver que no se le mostraba nadie y cortó una contra peligrosa cuando no la botaron por lesión de Esteban Pavez.

Damián Pérez: Comenzó con algunas complicaciones, como el cabezazo donde Christopher Díaz le comió la espalda. Pero se fue afirmando y demostró que es un marcador de punta que cumple con su labor. Además, sacó un gol de la línea.

Esteban Pavez: Volvió a un puesto algo más natural, en el centro de la contención. Se vio algo dubitativo en el arranque con un Curicó que superaba en número a Colo Colo en el mediocampo y luego, lamentablemente, se lesionó. Que no sea de cuidado.

Carlos Carmona: Perdió un balón entrando ahogado por Gabriel Vargas que tuvo que resolver Matías Zaldivia, pero luego hizo pie, robó varios balones e impidió un par de contras. Ha ido subiendo de a poco su nivel.

José Aguilera: Activo, con personalidad, no se escondió. Le faltó profundizar un poco más, pero para ser debut en Campeonato Nacional (jugó algunos minutos por Copa Chile ante Ñublense) no estuvo nada mal. Buena alternativa.

Jaime Valdés: Fue el que intentó hacer algo en un primer tiempo donde Colo Colo fue ahogado, aunque sin mayor daño. Metió un pase para Paredes que arrancó en buena posición y pudo terminar mejor y aprovechó una caída de Yerson Opazo para sacar un remate que le desviaron. Luego se fue diluyendo.

Lucas Barrios: No estaba haciendo un buen partido más que nada porque estaba errando en la decisión final, como cuando Valdivia lo dejó solo y, en vez de romperle el arco a Santelices, tocó para el lado. Pero en la última que le quedó, marcó un golazo que sin duda lo ayudará a seguir encontrando esa fineza de goleador. Dos partidos, dos goles. Bien.

Esteban Paredes: Desasistido en el primer tiempo, intentó cuando le quedó alguna para tratar de escaparse y apenas le quedó una clara, a cobrar con calidad tremenda y al palo del arquero. Una solución inoxidable.

(57’) Jorge Valdivia: Fabuloso. Dos meses sin jugar entre la lesión, las vacaciones y el receso y Colo Colo termina ganando el partido gracias a su ingreso. Pase descomunal al Torta Opazo y gol de Paredes. Dejó solo a Lucas Barrios y éste eligió mal, pero luego no falló cuando lo dejó en la entrada del área con una cesión mirando para el lado. Esperanzador retorno, más pensando en la Libertadores.

(57’) César Pinares: Entró activo, tuvo un remate al travesaño pero estaba todo anulado por foul a Gabriel Vargas. Ingresó como interior por izquierda, pero fue desapareciendo pese a la voluntad de corretear en el medio. Le falta un par de partidos consagratorios acorde a lo que mostró en Unión Española.

(76’) Gonzalo Fierro: Entró como interior por derecha para dar refresco en el mediocampo. No participó tanto y no tenía tanto tiempo por delante tampoco.

DT Héctor Tapia: Tal como en el partido ante La Calera, el encuentro lo cambió cuando puso a un enganche. En el caso de la semana pasada, fue Jaime Valdés. Hoy, Jorge Valdivia. En ambos casos, por el juvenil de turno. Iván Morales y ahora José Aguilera y justo después de que cumplieran con el mínimo de minutos que necesita Colo Colo para ponerse al día con esa regla, lo que da a entender que, más que por convencimiento, lo del Sub 20 se le está transformando en un dolor de cabeza y que el equipo no anda del todo bien si falta algún titular fundamental. En el primer tiempo, se vio superado por la presión alta de Curicó pero fue cauto para esperar a que se cansaran y hacer un par de correcciones. ¿Lo bueno? Colo Colo necesitaba ganar sí o sí tras los resultados del sábado y lo hizo. En dos partidos se puso a seis puntos y es bueno acostumbrarse a ganar.

Foto: Guille Salazar