Justo Villar: En el primer tiempo fue un espectador. En el complemento repelió bien un par de balones peligrosos y fue importante para ordenar a los jóvenes Camilo Rodríguez y Hardy Cavero.

Camilo Rodríguez: Muy buen partido del lateral. Mostró personalidad, buena marca y se descolgó con bastante criterio. Mucho aplomo.

Luis Mena: Cerró el año bien el Multicampeón. Tras muchos altibajos, jugó muy buenos encuentros ante Católica y Ñublense. Atento en los cruces, en los anticipos y ordenando la zaga.

Lucas Domínguez: Buen primer tiempo y en el segundo cometió algunos errores cuando fue cargado a la zona del lateral izquierdo.

Luis Pavez: Excelente centro para el gol de Felipe Flores. Demostró condiciones este semestre.

Esteban Pavez: Mucho despliegue, un par de habilitaciones en el primer tiempo y un disparo que era un golazo. Buen año del volante que terminó su peregrinar por clubes de Primera B para quedarse en casa.

Claudio Baeza: Correcto para quitar y tener el balón. Gran parte de la posesión de Colo Colo pasó por sus pies y fue foco de las faltas de la visita sobre todo en el primer tiempo.

Emiliano Vecchio: Activo partido del rosarino. Se mostró, la pidió, armó juego, le cometieron un penal, convirtió y mostró su talento. Salió ovacionado.

José Pedro Fuenzalida: Mostró su clásico despliegue físico aunque estuvo muy impreciso a la hora de terminar las jugadas.

Felipe Flores: Muy buen primer tiempo, ayudando en el quite, entregando bien, convirtiendo un golazo y habilitando a sus compañeros. En el segundo “canchereó” un poco en un par de jugadas.

Juan Delgado: Nunca pudo meter bien la diagonal ni rematar con peligro al arco.

(57″) Hardy Cavero: Mostró personalidad y presencia. Y sólo tiene 17 años. Tremendo el futuro del puertomontino.

(85″) Mathías Vidangossy: Intentó un par de jugadas pero quedaba muy poco tiempo.

(89″) Fabián Benítez: Su cambio fue para evitar algún gol de Ñublense pero ni siquiera alcanzó a calentar las piernas.

DT Héctor Tapia: En este partido su equipo se podría haber relajado al no tener objetivos por los cuales pelear, pero mostraron y bastante sobre todo en el primer tiempo. Buen juego asociado, pulcro trato de balón, dos goles que pudieron ser más y la lápida de inmediato. Encontró una forma, le sacó agua a las piedras cuando todo se hundía y dejó al Cacique octavo cuando parecía no tener retorno. Tiene todo a favor para continuar, incluido el conocimiento de los jóvenes por los cuales se la ha jugado y le han respondido. Sería un despropósito desarmar lo que ha hecho junto a Miguel Riffo cuando se tiene la esperanza de que la base está y se puede construir sobre eso.

Foto: Agencia UNO