Renny Vega: Seguro, salió cuando debía, no dio rebotes y brindó confianza. Eso sí, no estuvo muy preciso al despejar con los pies, que es uno de sus fuertes.

Leandro Delgado: Durante 91 minutos fue una de las figuras de la cancha. Le ganó todos los enfrentamientos a Joao Ortiz, cuando Ferreira causó problemas fue por el lado de Pablo Contreras y si algo había para reprocharle era, quizás, la entrega a veces poco prolija. Cumplía uno de sus mejores partidos en Colo Colo hasta la fatídica jugada. La mayor culpa se la lleva Christian Vilches, pero le faltó pensar o bien tomar la iniciativa al ver que su compañero ya no lo había hecho.

Christian Vilches:
Caso parecido al de Delgado. Si Gastón Cellerino no apareció en todo el partido fue porque el Quili lo anticipó siempre. Lamentablemente, un líbero debe ser el patrón del fondo y en la jugada del gol el balón le quedó para su perfil. Debió mandarla con Leandro Delgado y todo incluido al retén de Hijuelas pero titubeó y ni siquiera advirtió a su compañero. Un yerro grave que opaca su buen cometido a lo largo de los 90 minutos.

Pablo Contreras: Con el correr de los minutos en los mano a mano estuvo impecable. Sin embargo, comenzó recurriendo mucho al foul cerca del área. Le molesta jugar a perfil cambiado pero se nota mayor trabajo en sus movimientos. Cosas del destino, antes del gol era quizás el menos regular de los tres del fondo, un bloque que funcionó a la perfección pero “sólo” por 91 minutos.

Gonzalo Fierro:
Alentador regreso del Joven Pistolero. No fue el veloz lateral volante derecho que acostumbraba a tirar diagonales y a disparar al arco pero molestó, se mostró como opción de descarga, ayudó a marcar y tenía la diestra muy afilada. De sus pies nació el gol y ya había metido un par de lanzamientos de esquina y tiros libres con mucha comba buscando la cabeza de sus compañeros. Será el titular de Labruna.

Rafael Caroca: Durante el primer tiempo realizó movimientos muy interesantes metiéndose entre los centrales para ayudar en la marca. En el segundo tiempo sucumbió un tanto, sobre todo porque Fernando De La Fuente sintió mucho la pretemporada y no le fue de mucha ayuda. Ahí perdió muchos balones.

Rodrigo Millar: Cuando vino de atrás, condujo el balón con bastante criterio a la zona ofensiva, aunque siempre con el problema del regreso para ayudar a la marca. Desapareció cuando lo soltaron como 10. Definitivamente le incomoda mucho jugar de espalda al arco.

José Pedro Fuenzalida:
Trató de molestar a Manríquez pero el perfil cambiado fue un tema para él. Se complicó mucho, no sacó ningún centro y sólo tuvo un remate elevado antes del minuto.

Mathías Vidangossy: No gravitó mucho y, pese a eso, cuando salió el equipo se partió y se alargó. No tiene mucho pase, pero su velocidad, gambeta y movimientos ayudaron a que la defensa rival se desordenara. Seguramente será el relevo de Facundo Coria.

Carlos Muñoz:
Está para los goles y convirtió por cuarta fecha consecutiva. Pudieron ser dos si no era por Lucas Giovini. No fue el mejor de sus partidos en cuanto a creación de espacios pero es importante que, en su puesto, esté prendido.

Felipe Flores: Muchas ganas, intención, le sacaron dos de la línea. Se nota que quiere una revancha pero no puede dejar que esos bríos lo traicionen. Se pudo llevar alguna amonestación por discutir demás con el árbitro.

(57″) Fernando De La Fuente: Sintió y mucho la mini pretemporada. Se ahogó, estuvo impreciso, no quitó y su falta de fútbol terminó con un forado en el centro. Necesita recuperar el ritmo de competencia.

(57″) Jean Paul Pineda:
Otro que se le notó que jugaba desde el torneo pasado. Su principal característica es la explosión y le ganaron todos los carrerones. Tuvo tres contras y en todas resolvió mal. Se le notó ansioso, pero es normal para un debut. Tiene que ir soltándose.

(81″) Bruno Romo:
Ingresó en una posición que no le acomoda mucho para tapar a Valencia que en la única que lo enfrentó, se lo llevó. Más trascendencia no tuvo.

DT Omar Labruna: Con el diario del lunes es fácil pero a la luz de los hechos, se equivocó con los cambios y el equipo se terminó partiendo. Fernando De La Fuente sintió en demasía la pretemporada, entró impreciso, ahogado, perdió balones y con su ingreso, Colo Colo perdió el mediocampo. Aunque, por otra parte, necesita fútbol para soltarse. Jean Paul Pineda no jugaba del torneo pasado y se notó duro, sin la explosión que se le ha visto siempre. Le ganaron todos los carrerones. Debe ponerse a punto. Además, el experimento con José Pedro Fuenzalida por izquierda no fue de lo más acertado. No se vio ningún beneficio teniendo a Manuel Bravo en el banco. A su favor, que en el primer tiempo, con la idea inicial, se vio un equipo con una idea clara, con movimientos defensivos interesantes y con bastante más volumen de ataque. Ya con todas las piezas a disposición y con unos 15 días más de trabajo se debería ver su verdadero trabajo.