Francisco Prieto: Algo flojo en el primer gol pese a la fuerza que llevaba el remate. En el resto respondió de manera correcta.

Pablo Contreras: Lento en la reacción en el gol de Oroz pese a que estaba cuidando su sector y no lo ayudaron cuando le pasaron por la espalda. Tuvo dos goles, uno de cabeza y otro con control defectuoso cuando se mandó en ataque como otro delantero cuando hubo que buscar el partido.

Christian Vilches: Mayores problemas no tuvo porque su sector estuvo cubierto siempre, los problemas se generaron por las bandas, no por el centro.

Leandro Delgado:
Incómodo por la izquierda y más aún cuando se vio solo con la nula ayuda de Vidangossy y Millar. Recién se empezó a soltar en algo cuando le enviaron al Chapa Fuenzalida por su lado para que le cooperara en la marca. Por ahí Rangers creó mucho peligro.

José Pedro Fuenzalida: Convirtió, metió, corrió pero sigue sin resolver bien en la última. Si corrigiera eso, tuviera más “barrio” para cerrar las jugadas y más presencia sería titular inamovible. Al menos no se queda por entrega. Valorable la ayuda que entregó a Delgado cuando lo enviaron por izquierda durante buena parte del primer tiempo.

Rafael Caroca: Bravo en la marca y sigue corriendo por dos. Trata de cubrir todos los espacios y en un par de ocasiones aportó para las contras con pelota prolija. Aún le falta más “viveza” para frenar las arremetidas rivales. Terminó jugando atrás cuando Contreras se mandó en ataque y no desentonó.

Rodrigo Millar: Ralentiza todo el juego y sólo aparece a chispazos, como cuando fue al suelo en una ocasión que pudo ser peligrosa. Por rendimiento quizás no debería estar en el 11 estelar, pero lo han salvado los cinco goles convertidos. Tampoco ayudó cubriendo el sector defensivo por donde él estaba, el izquierdo.

Mathías Vidangossy:
No puede jugar por la banda, se pierde y no siente la marca. Lo suyo es la explosión en distancias cortas, la gambeta en un metro cuadrado, no sirve para recorrer toda la franja y menos para volver a ayudar en facetas defensivas. Mucho menos por izquierda.

Mauro Olivi:
De lo más correcto de Colo Colo. Sí, es cierto, perdió varias pelotas, pero también metió muchas peligrosas que es lo que se le pide en su posición. Se fabricó el penal, tuvo un par de zurdazos, él tocó para el Chapa en el gol, para Paredes en la jugada del travesaño, inició la que amortiguó mal Contreras cuando estaba mandado en ataque. Le falta fineza, pero eso lo da el ritmo. Bien que haya pedido el lanzamiento desde los 11 metros porque sabía que si lo fallaba, lo “fusilaban”.

Carlos Muñoz:
Inadvertido. Su aporte se redujo a un remate mordido, una falta que terminó en tiro libre de Paredes y cuando encabezó una contra que casi termina en gol. Pero su trabajo en la cancha es otro, convertir, buscar espacios, creárselos, marcar diagonales. Y en eso hoy estuvo mal.

Esteban Paredes:
Puede andar bajo pero es un peligro público. Apenas le quedó una reventó el travesaño y debe estar presente sí o sí para el clásico, porque es un líder anímico y espiritual.

(65″) Gonzalo Fierro: No gravitó y sólo tuvo un intento de volea fallido. Pero venía sin fútbol. Con ritmo y volviendo a ser el que conocemos, debería ser titular por derecha. Aunque necesitará tiempo después de los dos años irregulares en Flamengo más las lesiones en Chile.

(76″) Lucas Wilchez: Entro algo mejor que en el partido con Católica, donde fue un desastre. Combinó bien con Olivi, metió para Contreras con bastante peligro y no la perdió tanto como la semana pasada.

(90″+1) Bryan Rabello: No se entiende mucho su ingreso cuando quedaban segundos y no tenía mucho que hacer. Ni siquiera para hacer tiempo porque el partido estaba muerto. Quizás Pérez pensó en alguna última contra y Olivi no tenía piernas.

DT Luis Pérez: Rápido para darse cuenta que por la izquierda estaba el problema y lo solucionó “tapando” con el Chapa Fuenzalida. También se notó que el equipo asumió bien la charla del entretiempo y reaccionó. Pero aún tiene muchísimo por hacer. De momento lo único que se le puede “criticar” es que haya insistido con un Vidangossy que ya se vio que no gravita por la banda y menos por izquierda y el ingreso de Rabello con el partido terminado.