Renny Vega: Tuvo una mala entrega a Hardy Cavero por bajo, un par de intervenciones sólidas embolsando y en la última del primer tiempo, sufrió una contusión en su rodilla lesionada perdiéndose el complemento. Se le notaba algo falto de confianza y ahora deberá recuperar eso.

Matías Gutiérrez: Gran físico, buen despliegue e inteligente para leer la jugada en ofensiva. Le faltó sacar más centros en velocidad y volver de manera más veloz a cubrir la posición defensiva, pero es un tremendo proyecto y cumplió de manera prolija con su trabajo.

Leandro Delgado: Bien en el anticipo y también por aire, donde ganó en un par de ocasiones en ofensiva incluso. No fue sobrepasado en ningún momento aunque a veces peca de inocente y le ganan la espalda, pero se ha ido puliendo.

Bruno Romo: Fiero en la marca, con la rudeza necesaria para ir por aire sin cometer foul y remató un muy buen día con un gol. También estuvo correcto en la salida y con el balón en los pies. Sólido.

Hardy Cavero: Promisorio su debut. Pese a sus cortos 16 años sabe manejar muy bien los tiempos, es bueno con el balón en los pies, criterioso para la salida y correcto en la marca. Y eso que no jugó en su posición, él es central. Un tremendo proyecto.

José Pedro Fuenzalida:
Se entendió bien con Gutiérrez, le pasó bien por la espalda y creó peligro con esos movimientos. Se notó su mayor experiencia entre los jóvenes tanto de Colo Colo como de Palestino, aunque no causó mayor desequilibrio.

Claudio Baeza: A anotar su nombre. Se come el mediocampo, corre muy bien la cancha, cubre los espacios y tiene una gran visión para meter pelotazos de 20 o más metros. Además, maneja los dos perfiles. En máximo seis meses debería estar alternando ya en el torneo nacional. Un gran futbolista.

Rafael Caroca: No corrió tanto el mediocampo porque Baeza lo ayudó apretando la salida de los árabes. Cuando lo sobrepasaban, estaba atento para marcar. También estuvo bien para bajar a ayudar a los dos centrales cuando pillaban a los laterales proyectados en ofensiva. Con su buen posicionamiento se evitó una contra que eran cuatro contra tres. Además, pone la entrega de siempre que se agradece.

Facundo Coria:
Tuvo un primer tiempo algo dubitativo metiendo un par de balones entre líneas pero apareció en el complemento y, con su alza, Colo Colo tuvo sus mejores pasajes. Se llevó muy bien a su marcador y sacó un centro a la carrera perfecto “con la muda” para el gol de Pineda. De ahí en más, distribuyó con criterio y se fue soltando. Nada del otro mundo aún pero le va a servir para la confianza.

Mauro Olivi: Cuando Coria no aparecía en el primer tiempo, era él el encargado de generar fútbol. Marcó un golazo, se movió por todo el frente del ataque con claridad y fue reemplazado entre aplausos. Está consiguiendo subir su nivel en base a confianza y eso es importante.

Jean Paul Pineda:
No es el hombre desequilibrante que se vio alguna vez en Palestino y Cobresal, pero por ganas no se queda. Tuvo chispazos, como una muy buena jugada en el primer tiempo donde se llevó en velocidad a la defensa y volvió a anotar, lo que es muy bueno para él. Seguramente seguirá sumando en Copa Chile y ahí debe aprovechar.

(45″ET) Ignacio González: En su debut no tuvo mayor trabajo. Apañó abajo un envío y descargó con los pies de manera bastante correcta hacia los costados cuando se vio presionado por algún delantero. Fue ideal para botar los nervios del estreno.

(67″) Manuel Bravo: No entró muy bien en un comienzo, fuera del ritmo del partido. Eso le impidió mostrar sus habituales descuelgues y precisos centros. No debe sentirse postergado porque jugó Hardy Cavero, sino que debe luchar por recuperar el protagonismo como lo hacen sus compañeros. Es un gran jugador.

(67″) Luca Pontigo: Batallador delantero de área, oportunista como debe ser, no pudo marcar pero se mostró, con personalidad. Además no es torpe con el balón en sus pies, tiene buena técnica. Cuando tenga más continuidad y meta una racha, puede ser un goleador de raza. Pero todo a su tiempo. Paso a paso.

DT Omar Labruna:
Se nota su mano y su idea. Este equipo absolutamente alternativo jugó a exactamente lo mismo que el titular. Pasadas por las espaldas, desdoblamiento por los costados, pelotazos desde el segundo volante de contención en profundidad, las líneas cerca, triangulaciones para abrir espacios en la defensa. Todo en base a trabajo. Se puede perder, ganar o empatar, pero el Cacique está mostrando una filosofía. Quedan asuntos por mejorar pero es más fácil con la confianza a tope. El domingo viene otra prueba de fuego.