Brayan Cortés vive en el comienzo del 2019 una revancha en el arco de Colo Colo. Tras la lesión de Agustín Orión, y que lo tendrá cerca de tres meses fuera de las canchas, el oriundo de Iquique es el encargado de este puesto.
Y la llegada de Mario Salas a la banca alba es el reencuentro con el proceso mundialista del que fue parte Cortés en la Roja Sub 20 del 2013.
Por eso, el golero de 23 años valora la forma en cómo el Comandante vibra con los partidos del Cacique desde la banca. “Me gusta que viva el partido junto a nosotros, intensamente, durante mayor parte del juego te mantiene concentrado”, comentó Cortés en conferencia de prensa.
Luego, agregó que Mario Salas “es un jugador mas, no me molesta, y eso nos ayuda a estar más concentrados para no cometer ningún error”.