El dolor de la lesión del Mago fue más allá de lo físico, ya que estaba prácticamente adentro del grupo de 23 jugadores que viajarían a Brasil, pero el infortunio nuevamente se hizo presente para alejarlo de la Roja.
Habló sobre como se encuentra de su lesión y admitió que estaba al menos en la prenómina, pero no aseguró que fuera parte de la convocatoria final.
“Me llegó bien el receso, me lesioné contra Audax y puedo recuperar bien. ¿Si iba a la Copa América? No sé. Lo que sí sé es que estaba dentro de los 40, de la pre nómina que se entrega a la Conmebol. De los 23 no sé. Sólo Rueda y la gente de la selección lo saben. Supe lo mismo que ustedes, que estaba, pero no tengo algo que lo certifique, aunque gente que está adentro me lo mencionó”, contó.
Se lamentó el haberse perdido buenos momentos con la selección chilena quedisputó torneos importantes. Piensa que el haberse ido al Medio Oriente pudo haber influido en su ausencia.
“Es triste. Quedé fuera de dos hechos históricos de la selección: la Copa América en Estados Unidos y la Confederaciones. No estar en esa magnitud de campeonatos es triste, más si se toma en cuenta que en la Copa que ganamos en Chile jugué siempre. Fue difícil aceptarlo. También entiendo que los motivos fueron por el fútbol donde estaba, que era Emiratos. Pero de igual forma no lo acepté en ese minuto por esa razón” confesó.
Contó por donde se enteró primero de que estaría dentro de los convocados que iban a Brasil por la Copa América.“Yo empecé con Juvenal (Olmos) el 2002 o 2003. Uno va creando lazos con algunos funcionarios que siguen ahí. Y uno va escuchando rumores, nada concreto. Lo mismo con eso que estaba entre los 23”, dijo.
Lanzó que le llegaron comentarios de que su ausencia en la última etapa de Pizzi se debió a razones extrafutbolísticas. “Me dijeron que había otras razones para dejarme afuera de la Centenario y la Confederaciones. Lo de siempre: que soy conflictivo, que era la manzana podrida. Encuentro que difícilmente hay una manzana podrida en el fútbol. Tienes tus amigos, tus compañeros y los que no se llevan contigo no van a catalogarte así. Nunca me consideré eso”.
Dice que sus errores ya los pagó y que para él los malos elemenos del plantel son de otro tipo de personalidad. “Siempre fui bien hombrecito para mis cosas y cuando me equivoqué, lo dije. Manzana podrida es aquel jugador que no sólo comete indisciplina, sino el que habla mal dentro, para sacar a algún entrenador, para no llamar a alguien, que para mí eso no existe. Es muy delicado hablar de eso”, cerró.