Ariel Paolorrossillegó en febrero para asumir la jefatura técnica de las series menores de Colo Colo, avalado por el gerente deportivo, Marcelo Espina. La idea es que lidere el ambicioso proyecto 60-40, que pretende que en el más corto plazo posible, el equipo esté conformado en su mayoría por jugadores formados en el club.

En conversación con LUN, el argentino asume que debe hay presión para sacar el proyecto en el menor tiempo posible. “En Lanús estuve en un plan similar a partir de 2007. Pese a las buenas campañas y que fue creciendo, se puede decir que en la final de la Libertadores 2017 se vio plenamente el trabajo…Pero claro, nadie contrata a un jefe de cadetes a tan largo plazo. Más si a uno lo contratan por tres años o menos. La idea es acelerar los plazos en forma lógica y ojalá hacerlo en menos de seis años”, explicó.

Sobre los éxitos del Cacique en series menores, dejó claro que hay potencial. “Ganar en las divisiones menores, si bien no es la gran meta, es un indicativo de que hay materia prima para intentar lo que son los tres objetivos centrales en la formación: vender al mercado internacional, abastecer el primer equipo y entregar jugadores a otros equipos nacionales”, afirmó.

Contó también, cuál es el sello que pretende dejar en el club. “No es un equipo de toque o posesión, no es aplicable en Colo Colo el modelo Barcelona. Lo mío es la lucha, ser arriesgado, que pone a todos sus jugadores en posiciones ofensivas si van perdiendo”, contó.

Finalmente, tuvo palabras para los representantes en el fútbol joven. “Es un tema real, hay que saber manejarlo desde los clubes. Aunque creo sinceramente por experiencia, que son más dañinos los que tienen un sólo jugador, porque intentan salvarse a costa de ese jugador”, cerró.