Tras el empate ante Audax Italiano, Colo Colo consumió matemáticamente un hecho que, por fútbol, estaba sentenciado: no clasificó a la Copa Libertadores 2019, principal objetivo impuesto por el gerente deportivo, Marcelo Espina.
Ante esto, el futuro de varios jugadores quedó en vilo partiendo por Agustín Orión, quien termina contrato a final de año y con este fracaso se comienza a despedir del Monumental. Incluso, se aferra a la posibilidad de hacer valer un acuerdo de palabra con Espina. Pero aún así, su futuro es incierto.
Más allá de temas contractuales, en el camarín de Colo Colo ya sienten su inminente partida,y han resaltado su papel de líder natural.
“Agustín es un líder innato en el camarín. Incluso en eso le hace competencia a Esteban Paredes, en el buen sentido, pero últimamente está más silente”, comentó un integrante del plantel a El Mercurio.
Y no es para menos. Durante la semana, desde el círculo cercano al jugador comentó al matutino que asume de a poco su realidad.
Orión llegó a Colo Colo a mediados de 2016 procedente de Racing Club tras la traumática salida de Justo Villar. Pese a la resistencia de algunos hinchas por este hecho y un dubitativo debut ante La Serena por Copa Chile, se ganó el puesto rápidamente y, sobre todo, la confianza del plantel. Ganó el Transición y dos Supercopa con el Cacique, siendo siempre titular.
Foto: Agencia Uno.
