Érick Pulgar fue la gran revelación de la Copa América. El Faro de la Roja, que venía de ver acción sin despuntar del todo en amistosos, la rompió por los puntos y dejó en claro que es el dueño del puesto de volante de contención, avalado, además, por todos sus compañeros.

Ahora está en la mira de varios grandes de Europa y es imposible no recordar que pudo y debió ser jugador de Colo Colo. Así, tal cual.

Corría el año 2014 cuando Pulgar jugaba como defensor central en Club Deportes Antofagasta, haciendo correctas campañas. El Cacique buscaba alguien en ese puesto, lo negoció por poco menos de un millón de dólares y lo tenía listo, sólo faltaba hacer oficial el traspaso.

Pero, ¿qué tan listo estuvo? Al punto que su DT, Jaime Vera, lo confirmaba. “No vamos a contar con Érick Pulgar. Está listo en Colo Colo. Tienen algunas pequeñas diferencias, pero está listo”, sentenció el Pillo el 28 de mayo de 2014.

El problema radicó, precisamente, en esos “detallitos”. La administración de Blanco y Negro, en ese entonces encabezada por Arturo Salah con Juan Gutiérrez como director deportivo, repararon en unos impuestos que había que pagar a Antofagasta y le solicitaron al mismo jugador y su representante que se hicieran cargo.

El mismo Pulgar lo explicó en radio Cooperativa en junio de ese año. “Aparecieron unos impuestos y Colo Colo quería que los pagara yo, y Fernando (Felicevich, su representante) dijo que no. No tengo algún equipo de preferencia, la idea es llegar a Santiago y estar más cerca de la selección. Apareció la UC y está metiendo presión, así que esta semana vamos a saber mejor”, relató el ahora mediocampista.

“Fernando tiene comunicación directa con Tito (Héctor Tapia, DT de Colo Colo entonces) y le ha dicho que me quiere. Y de la UC parece que el Tati Buljubasich habló con Fernando, así es que ahora estamos esperando”, profundizó.

Por su parte, el entonces gerente deportivo de los Pumas, Rodolfo Larraín, comentó a la misma emisora en dicha fecha que “estamos a la espera de la confirmación para cerrar el tema de Érick. Nosotros manejábamos que estaba cerrado, pero también ahora estamos en ascuas porque se ha demorado y no sabemos si lo cerrarán”.

Finalmente, no se cerró: la UC pagó rápidamente los impuestos y “módicos” 400 mil dólares por el 70% de su carta. Lo presentaron como defensor, se fue Julio César Falcioni, llegó Mario Salas a San Carlos, por vicisitudes lo puso como mediocampista, lo vendieron al Bologna en 2015 en 2,5 millones y hoy, tras la Copa América, vale más de 12 millones de la moneda estadounidense ya que lo buscan AC Milán, Inter, Nápoli, Roma, Sevilla y Arsenal. En la Roja su historia es conocida.