Mario Salas es profesor de educación física. Y, en esa calidad, fue invitado a dar una charla a estudiantes de dicha carrera en la Universidad Central.
Ahí, el Comandante habló de toda su trayectoria y contó algunos detalles inéditos de su carrera como entrenador, que no partió de la manera más tradicional de todas.
El ahora DT de Colo Colo fue asistente de Marcelo Espina en Unión Española y luego de Nelson Acosta en Everton, pero ahí se quebró todo y su sueño bien pudo quedar truncado.
“Quedé cesante luego de ser ayudante de Nelson Acosta en Everton en 2010. Un amigo me consiguió los 25 mails de presidentes de clubes chilenos. Patudamente me tomé la libertad de mandarles mi currículum. Sólo dos contestaron: Coquimbo y Barnechea. De Coquimbo me dijeron que ya tenían técnico, pero Armando Cordero, presidente de Barnechea, me invitó a conocer el club y el proyecto”, relató Salas a los alumnos según replicó LUN.
“Pasaron unos meses y el presidente me llama nuevamente. El entrenador había renunciado y me ofrecieron el puesto con un gran desafío: tenía que ganar las dos fechas restantes de la fase regular. La verdad, asumí la propuesta por necesidad. Me atreví ante una situación que no era la ideal”, profundizó.
Finalmente, el estratega albo manifestó que si no lo hubieran llamado “creo que habría seguido luchando por mi sueño de ser entrenador. Habría seguido entrenando”.
De ahí en más, la historia esa sabida: llegó al Mundial con la Sub 20, pasó a Huachipato, en la UC hizo historia con un bicampeonato, en Perú lo mismo con Sporting Cristal y ahora hace su camino con el club de sus amores, Colo Colo.