Severino Vasconcelos es uno de los ídolos de Colo Colo. El talentoso jugado brasileó defendió con creces la camiseta del Eterno Campeón, aunque también, pasó por una pena que hasta el día de hoy recuerda. 

Resulta que para la temporada del 89' se estuvo negociando su retorno al Cacique la que finalmente no se concretó y el propio jugador recuerda aquel momento. 

"No pasé los exámenes médicos. Quedé sentido con Colo Colo, pero lo superé y le sigo teniendo un gran cariño. Soy hincha del club, pero ese momento fue duro. Partí a La Serena a jugar en 1988 y jugamos la liguilla de Copa Libertadores, donde perdimos con Colo Colo de local y le ganamos en el partido de vuelta con gol mío en el Estadio Nacional", recordó Vasconcelos en entrevista a LUN.

El chequeo médico no lo pudo superar por una grave accidente que sufrió cuando jugaba en Barcelona de Guayaquil, donde su compañero Luis Quiñones le cayó encima de su cuello en un tobogán y le fracturó la cervical.

"Recuerdo que mi familia tuvo temor, que si me acostaba me podía morir porque fue una fractura de la segunda vértebra cervical del cuello. Solamente pensaba en mi vida. Barcelona se portó muy bien conmigo porque se hizo cargo de todos los gastos. Me trataban como Pelé. Pensé que podía morir", remoró el brasileño.

Finalmente, recordó lo que fue su llegada al Cacique en 1978: "Yo no estaba convencido de venir a Chile. Vinimos a jugar un triangular con Inter de Porto Alegre y se me acercó Alfredo Asfura (dirigente del Cacique de la época). Yo no era cualquier 10 en Brasil. Imagínate lo que era jugar con Roberto Falcao. Yo no quería venir, pero Asfura me convenció porque quería traerme de cualquier manera".