Tras el empate agónico frente a Antofagasta y el pésimo encuentro que terminó en derrota ante Rangers, Omar Labruna quedó un poco más allá de la cornisa. Tanto, que es prácticamente imposible su permanencia después de que finalice su contrato.
Pero de acá en más se pueden presentar dos escenarios. El primero es que se vea una nueva debacle ante Ñublense, esta vez en la cancha David Arellano. Eso haría todo insostenible y el DT sería cesado, asumiendo interinamente Miguel Riffo y/o Héctor Tapia con Carlos Compagnucci.
No obstante, un triunfo el domingo le daría algo de oxígeno al trasandino, ya que viene el receso por Clasificatorias y dos amistosos. Sin embargo, ahí su proceso llegaría hasta mayo y no se le renovaría, incluso con un hipotético título.
Las posiciones en el directorio están divididas. Aníbal Mosa es partidario de despedirlo ya, mientras que Leonidas Vial consiguió hacer esperar hasta el domingo.
“León no quiere que se vuelva a quebrar un proceso. El quiere aguantar a Labruna hasta junio, para dar una señal de continuidad con el técnico, y que no suceda lo mismo que ha pasado con los últimos entrenadores, quienes no pudieron terminar su ciclo. Sin embargo, si el equipo no gana el domingo, deberá ceder su posición para echar a Omar”, confesó una fuente al diario La Tercera.
En cualquier caso, es muy difícil que haya un nuevo director técnico en Colo Colo antes del fin de este campeonato. Todo sería pensando en el segundo semestre y de ser cesado Labruna, el interinato se prolongaría por las fechas que resten.
Foto: Agencia Uno