Muchos piensan que es vivir de recuerdos. Que es pararse en glorias pasadas… Pero no, es sólo agradecimiento. Sólo no dejar que el olvido se lleve a estos héroes que hicieron a un país entero feliz. Que hicieron que los niños de esa época crecieran sabiendo que no hay imposibles cuando se viste la camiseta blanca.

En nuestro país se olvida con rapidez, pero los colocolinos jamás dejaremos de recordar el 5 de junio de 1991. Aquel día en que la Novia de América se quedó para siempre en el Estadio Monumental. Aquel día en que la Copa Libertadores la alzó un equipo identificado a fuego con los valores del pueblo de este país al final del mundo, al que siempre le tocó lidiar con las derrotas.

Colo Colo rompió todos los esquemas, todas las historias de los “casi casi”, tan clásicos en nuestro fútbol. Honró a David Arellano, a los que fueron robados en 1973, a los que partieron y a los que estaban por venir. A toda una nación.

Hoy estamos mal, en un presente aciago, en una nebulosa donde la identificación con los valores de nuestra institución no emana desde el propio Estadio Monumental como debería ser. Pero ahí está la gente, como siempre. Con campañas discretas, con humillaciones, con malos resultados, hasta con fuertes sismos durante los partidos… Ahí está, acompañando al Eterno Campeón, manteniendo viva nuestra institución.

Y no abandonaremos a Colo Colo nunca. Como tampoco dejaremos recordar, pase lo que pase, para bien o para mal, aquel 5 de junio de 1991.

Gracias eternas a Mirko Jozic, Eddio Inostroza, Marcelo Oyarzún, Carlos Velásquez, Carlos Barrera, Álvaro Reyes, Joaquín Toro y Hernán Romero, el equipo técnico, físico y médico de aquel plantel.

Gracias imperecederas a José Daniel Morón, Rubén Espinoza, Lizardo Garrido, Javier Margas, Eduardo Vilches, Miguel Ramírez, Marcelo Barticciotto, Raúl Ormeño, Ricardo Dabrowski, Jaime Pizarro, Rubén Martínez, Marcelo Ramírez, Juan Carlos Peralta, Leonardo Soto, Gabriel Mendoza, Sergio Verdirame, Patricio Yáñez, Sergio Salgado, Luis Pérez, Raúl Castro, Leonel Herrera, Alfredo Oteíza, Aníbal Valdivia, Milton Flores y José Letelier.

Gracias Colo Colo por hacernos realidad ese sueño tan hermoso… Ser campeón continental. Prohibido olvidar, obligados a recordar y por siempre lo vamos a celebrar.