El Estadio Monumental David Arellano por historia siempre ha sido y debe ser un recinto inexpugnable. Acá, afuera, donde sea. Lamentablemente, por las malas conformaciones de los planteles y muchos otros temas, nos perdieron el respeto y es cosa de repasar las últimas campañas internacionales.
En la Copa Libertadores 2005, se jugaba la fase previa con Quilmes, nada del otro mundo. Empate 0-0 en Argentina y luego, jugando con un hombre más, se igualó 2-2 en el Monumental para quedar fuera por goles de visita.
El caso de la Libertadores 2006 es distinto, dado que Claudio Borghi le estaba buscando la vuelta a una generación dorada y se cayó con dignidad ante Chivas.
Vendría la Sudamericana 2006 y ese equipo debió y mereció ser campeón. Pero también se quedó fuera en quizás “el” equipo que ha salvado de un fracaso deportivo rotundo a la actual administración.
Llegó 2007 y la lluvia de promesas que nos tienen aburridos: “Vamos a conformar un plantel competitivo para devolverle a Colo Colo el protagonismo que merece a nivel internacional”… Las pinzas.
Colo Colo ganó su grupo ante Caracas, Liga y un disminuido River Plate que remató último. Llegaron los octavos de final ante América. Nos comimos un 3-0 allá y acá se venció por 2-1 con un festival de palos de Alexis Sánchez. Quizás este equipo “zafa” porque también cayó con dignidad… Pero igual fue eliminado.
Segundo semestre del mismo año y la revancha en la Sudamericana. Tras superar a Real Potosí y Audax, el “Cacique” enfrentó a Millonarios. 1-1 allá y acá, penales y Sanhueza falló su lanzamiento aunque se fue vitoreado… Cómo cambiaría la historia después.
Año 2008. Colo Colo necesitaba ganar a Atlas en su estadio para pasar a octavos… Y empató 1-1. Fuera por diferencia de gol dado que Boca goleó a Maracaibo en Argentina.
Año 2009. Colo Colo debía vencer a Palmeiras en medio de la renuncia de Marcelo Barticciotto y Cleyton Xavier enganchó 600 veces a Arturo Sanhueza, ya cuestionado absolutamente y anotó para la eliminación.
Al año siguiente, el Colo Colo de Tocalli hacía una buena copa, pudo ganar en Brasil pero no sacó a Olate antes de la expulsión, Santiago Silva facturó en Santiago en el último minuto y, pese a todo, tenía opción goleando a Cruzeiro en Santiago, pero empató 1-1. Fuera. El segundo semestre lo mismo, papelón con Universitario de Sucre pese a ganar en el Monumental.
Lo de ayer está reciente y cierra una seguidilla de nueve eliminaciones en casa, ocho en el Monumental y una en el Nacional, aunque esa fue la final. Algo se está haciendo mal y viene desde la conformación de los planteles, pasando por el trabajo de cadetes, hasta la elección de los refuerzos. Hoy hay alguien que sabe de fútbol en la gerencia técnica (por fin)… Esperemos que el asunto cambie.