Nazareno Fernández Fernández quiere dar el salto a lo grande. Nacido el 3 de octubre de 1998, y de paso por el Villarreal de España, es hermano, ni más ni menos, que de Matías Fernández.

En agosto de 2015 fue el propio Mati quien pidió que su hermano entrenara en el Monumental. Fue así como ambos compartieron en Pedrero y el joven Nazareno quedó a prueba, en la que gustó y bastante a los profesores albos. Eso sí, había que destrabar su situación con el Villarreal, club al cual se enroló con apenas 9 años, cuando el 14 partió a España a principios de 2007. Asunto que se destrabó a fines de mayo de 2016.

Y pese a que jugó, no pudo resaltar en las inferiores del Cacique, por lo que al cumplir 19 entendió que saltar al primer equipo no sería una tarea fácil. Por eso, se fue a probar a Everton de Viña del Mar, donde por temas administrativos con su pase, no pudo quedar. Y ahí, apareció la opción de Trasandino de Los Andes, y la figura de Ricardo Manteca González, que buscó directamente al hermano de Matías al Monumental.

En conversación con El Gráfico, Manteca resaltó las cualidades de Nazareno, y por el que decidieron apostar para la división de ascenso del fútbol chileno. “No es un jugador rápido, pero sí es potente. Tiene un cambio de ritmo que de seguro nos ayudará mucho. Nosotros día a día le pedimos dinámica en su juego, especialmente cuando no se tiene el balón en los pies”, dijo al portal.

Además, resaltó que una de las principales tareas que tiene el cuerpo técnico es que retome la confianza que perdió desde que regresó de España. “Tenemos que entregarle todos los elementos que necesita para retomar su confianza. Hemos captado que necesita mucho apoyo, que hay que resaltarle siempre lo bien que lo hace”, dijo el exjugador a El Gráfico.

Y en su estilo, Ricardo González dejó en claro que en su contratación no pasó el peso del nombre de su hermano. con el jugador del Necaxa no pesó para contratarlo.

“El primer día que llegó al camarín un compañero le dijo “Hola, Mati”. Él reaccionó de inmediato y dijo “No, me llamo Nazareno”, y todos quedaron claros que él es Naza. Insisto, yo lo traje porque es un buen volante mixto, no por el nombre o apellido. Día a día le hago saber que está acá por sus capacidades y no por lo que hizo Matías”, dijo.

Foto: Trasandino de Los Andes.