Otra mañana muy tensa se vivió en el Estadio Monumental. Ayer, el plantel tuvo libre y hoy practicó a puertas cerradas, con la prensa sólo con acceso a la sala correspondiente.
Afuera, un grupo de hinchas esperaban para manifestarse y atento seguía todos los movimientos un grupo de carabineros en un vehículo. Los jugadores salieron por una puerta lateral, no así Aníbal Mosa, que recibió algunos golpes en su auto.
Poco antes, Emiliano Vecchio fue el único que trató de distender el ambiente. Mucho se habló de una supuesta pelea con Christian Vilches en el entretiempo del partido ante Unión Española, pero ambos pasaron abrazados hacia camarines junto con Luis Mena. Al notar la presencia de los medios, bromenado, el trasandino le dio un beso al zaguero.
Luego salió Gustavo Benítez a lo que será, seguramente, su última conferencia de prensa. Ahí dijo que no dialogará más con los medios y que si ve que el tema es insostenible, renunciará.
Fue el arranque de una nueva semana de crisis en el Monumental en un espiral que suma y sigue durante los últimos años.
Foto: Agencia UNO