Lucas Wilchez ayer fue expulsado promediando el segundo tiempo tras recibir un codazo de Paco Sánchez y reaccionar de mala manera.
En conversación con el periodista Felipe Espina de Radio Bío Bío, manifestó que “fue una jugada de partido. Lo que pasa es que uno se aguanta las patadas porque juega en una posición que te pegan, pero los codazos no me los aguanto, menos de la forma que lo hizo. Después se ve en las imágenes, pero yo ya en el partido lo sentí y tanta mala leche me hace reaccionar de mala forma, pero en ese momento del partido con las pulsaciones a mil, la verdad es que estaba nublado, estaba ciego”.
Además, agregó que “en ese momento el cuarto árbitro estaba vestido como de azul y no me di cuenta. La verdad es que le quise sacar la mano, después vi las imágenes y en frío me percaté y reaccioné mal. Le pido disculpas y aprovecho este medio para eso. La verdad es que ya es tarde, porque ya me echaron. A uno le sirve de experiencia y ojalá que nunca más se vuelva a repetir”.
Finalmente, comentó de su castigo que “no sé qué tan duro pueda ser. Más allá de sacarle la mano al árbitro no hice más nada. Fue un momento de calentura y ojalá que no pase a más” .
El informe de Jorge Osorio consignó una reacción sobre el cuarto árbitro, Francisco Caamaño, y no una agresión, por lo que la sanción no debería ser tan dura como hubiera pasado si se anotaba lo segundo.