Emiliano Vecchio fue un buen elemento para Colo Colo en los años de resurrección del Cacique. Tras un discreto 2013, en el 2014 se transformó en uno de los pilares para ganar la 30 de la mano de Héctor Tapia y ser uno de los titulares importantes del equipo en las siguientes campañas.
Hoy, en Rosario Central, el ex gordo disfruta de un buen presente a sus 32 años, siendo una de las figuras del equipo del interior de Argentina en esta temporada 2021 del fútbol trasandino.
Su carrera se forjó a través de la adversidad y superación, dejándolo en claro en conversación con el programa TV Deportivo IP al otro lado de la cordillera, donde detalló lo dura que fue su vida tras la muerta de su padre siendo apenas un niño.
“Mi papá falleció cuando yo tenía diez años. Él era el sostén de la familia y mi vieja, con mucho esfuerzo trató de sacarnos adelante, pero pasamos por todo (…) vivimos tres años en una plaza e íbamos al mercado de frutas para comer frutas que estaban tiradas en el piso… Y además comíamos de la basura”, afirmó el ex volante albo.
Para agregar el argentino sostuvo que “todas esas cosas por las que pasé me hicieron más fuerte. Hicieron que yo peleara por lo que realmente quería, que era jugar al fútbol. Para mí, ser futbolista es un sueño. Todavía hoy mantengo esas ganas de seguir creciendo”.
“No volví a Rosario Central por dinero, vine por un sueño. Por eso le dije a mi representante que lo que Central me dé, iba a repartirlo acá en el club. Hay gente que trabaja muchísimo más que yo, y ellos no tienen la remuneración que tenemos los jugadores”, concluyó el volante.
Emiliano Vecchio arribó al Cacique a inicios del 2013 desde Unión Española. Visitó la camiseta alba por tres temporadas, en donde disputó 122 encuentros, marcó 24 goles y conquistó el Clausura 2014 y Apertura 2015.