Agustín Orión: Notable abajo cuando Colo Colo dudaba en defensa en el arranque. En líneas generales, siempre se mostró sólido y cuando falló por arriba, aprovechó para hacer un poco de tiempo cuando el encuentro se iba.

Matías Zaldivia: Tuvo varias complicadas el argentino. Enredó a Orión con un cabezazo hacia atrás, luego se le fue Luna en un tiro libre y casi le hace penal. Está buscando menos por bajo para dar una salida rompiendo líneas.

Julio Barroso: No fue su mejor partido. Le entregó una comprometida a Zaldivia, después no tuvo un buen control y la alcanzó a arreglar, metió una salida destiempo y dejó un forado por donde se coló Chicaiza en una contra y también dejó habilitado a Garcés en una de las pocas que tuvo Delfín en el primer tiempo. Seguramente la complicación física que lo sacó en el entretiempo tuvo que ver.

Fernando Meza: Pese a que tuvo imprecisiones, como un melón que le devolvió a Barroso en una jugada complicada en el inicio del partido, logró ir afirmándose en una posición poco habitual para él. Por varios pasajes fue bien a la banda, como un marcador de punta por izquierda.

Óscar Opazo: Apareció más como lateral derecho que como volante. Pasó poco, pero trató de cuidar siempre su espalda. Pasados los primeros minutos se mostró un poco más.

Carlos Carmona: No está en su nivel. Chicaiza lo complicó todo el partido, quitó poco, entregó de manera deficiente y se quedó mirando una jugada que casi termina en gol de Delfín cerca del final. Si está con complicaciones físicas, lo más sano para él es parar y ponerse bien a tono, más considerando que no hizo pretemporada.

Claudio Baeza: Quizás su gran yerro fue llegar tarde a la marca de Chicaiza en el gol de Delfín. En el resto, estuvo correcto, raspando y posicionándose bien para apoyar a la línea de cuatro. Salvó un gol hecho de Perlaza que estaba solo tras un tiro libre.

César Pinares: Muy impreciso y a veces queriendo “hacerlas todas”. Tiene muy buen ímpetu, pero debe controlarlo para explotar lo mejor de sus condiciones.

Jorge Valdivia: Partidazo. Su primer tiempo debe ser lo mejor que ha mostrado en Colo Colo desde su regreso. Hasta cruzó a Chicaiza, el mejor de Delfín, en una contra en campo propio. Habilitó, fue intenso, marcó. Excelente.

Jaime Valdés: Fue volante por izquierda en una línea de tres mediocampistas detrás de Esteban Paredes y cumplió un correcto primer tiempo, hasta llegó al gol en su primera anotación internacional. Luego sintió el rigor.

Esteban Paredes: Inteligente su partido, con un pase de manual de 9 a Valdés para el primero y anotando otro para seguir haciendo historia. No le desacomodó jugar solo porque los tres volantes y, por momentos, hasta Opazo, llegaban a acompañarlo y no quedaba tan náufrago.

(45’ET) Juan Manuel Insaurralde: Entró bien, con un buen cruce a Chicaiza por bajo, después sacó una casi de la línea y le pivoteó en ofensiva una a Paredes que terminó en tres intentos que sacó Ortiz. Por otra parte, estuvo débil en la marca de Mera en el inicio de la jugada del gol de Delfín.

(78’) Gonzalo Fierro: Hace mucho no jugaba y entró en un momento muy crítico del partido. Puso un buen pase a Paredes por alto pero luego tuvo que concentrarse más en labores defensivas.

(84’) Octavio Rivero: Debió ingresar antes para dar frescura al ataque. Intentó pelear en las pocas que le quedaron y pudo ser un arma interesante si jugaba unos 15 o 20 minutos para matar el partido.

DT Héctor Tapia: Apostó y fuerte en un momento en que Colo Colo se jugaba el todo o nada en la Copa Libertadores. Asumió esa mochila y es una buena señal que haya pateado el avispero con respecto al discreto partido con Curicó. Sorprendió con un 4-2-3-1 cuando Colo Colo estaba posicionado para salir en ataque o para defenderse con Meza como lateral izquierdo y con una línea de tres volantes detrás de Paredes. Su equipo tuvo muy buena intensidad en el primer tiempo, con algunas entendibles faltas de precisión, pero en el complemento se acabó la bencina producto de una multiplicidad de factores y se jugó con fuego por largos pasajes. Como sea, Colo Colo no había ganado en la Copa Libertadores y en su primer partido con pocos días de trabajo, ganó. El Cacique sigue vivo y eso era lo que había que hacer.

Foto: Sebastián Órdenes / Colo Colo