Eduardo Lobos: Metió dos correctas. Una iba para afuera (tiro libre de Aránguiz) y la otra fue ponerle el cuerpo a Díaz en un mano a mano. Pero se quedó atornillado en el primer gol (seguramente en el que menos tuvo responsabilidad), estuvo tremendamente lento para reaccionar en el segundo y en el tercero la pelota iba despacio. Con reflejos podía hacer algo más. El arquero de Colo Colo sigue sin ganar un punto para el equipo él.

José Pedro Fuenzalida: Bien posicionado para su gol, en el primer tiempo cumplió de buena manera pero César Cortés lo complicó bastante por ese sector en el complemento. Con Vilches compartió culpas al soltar a Duma en el primer tanto de la U.

Christian Vilches: Estuvo bien sacando balones aéreos en el primer tiempo. Se enredaron con Fuenzalida en el gol de Duma y no queda del todo claro quién lo debía tomar.

Luis Mena: Algo sobrepasado aunque la U no atacó tanto en el primer tiempo. Si bien fue expulsado, la determinación del juez fue exagerada y desproporcionada con respecto al criterio que venía utilizando.

Juan Guillermo Domínguez: No marca ni genera en ofensiva. El colombiano que algo insinuó hasta el partido con la UC el semestre pasado desapareció hace rato. Cerró tremendamente tarde en el segundo de Duma y dejó absolutamente solo a Aránguiz para correr al centro a cualquier cosa. Dos errores graves.

Esteban Pavez: Al sacrificio, persiguiendo, mordiendo, marcando. Mucha voluntad, muy claro para pelear la pelota que perdió Videla, la recuperó y cedió muy claro a un Olivi que le marcó el pase en el primer gol. Bien.

Claudio Baeza: Otro que dejó todo, terminó “reventado”. No le quedó grande el partido. Claro que comete errores, pero es joven y está poniendo el pecho, junto a Pavez, en una de las épocas más difíciles de Colo Colo. Eso se valora.

Gonzalo Fierro: Lo más interesante que tuvo fue en un par de jugadas en defensa donde relevó a Fuenzalida. Tuvo una que el 2006 era gol seguro pero le salió al centro.

Emiliano Vecchio: Algo desaparecido en el primer tiempo pero luego comenzó a tomar la manija y fue el único que ensayó algo en el complemento. Tuvo que ser reemplazado para cubrir la expulsión de Mena. Con un equipo mejor conformado que, esperamos, pase eso en el segundo semestre, debería andar mucho mejor.

Mauro Olivi: El mejor de Colo Colo, quién lo diría hace seis meses. Sus arrestos individuales terminaron en dos goles, marcó bien el pase en el primero y el segundo es prácticamente todo de él. Justificó su inclusión.

Carlos Muñoz: Siempre cumple. Estuvo donde se necesitó, ya demostró que los clásicos no le quedan chicos y actuó con personalidad. Su expulsión si bien quizás procedía por reglamento, se produjo por una tremenda disparidad de criterios.

(61″) Fernando De La Fuente: No entró del todo bien como lo venía haciendo como volante por derecha, un cambio que ya había realizado González ante San Marcos y Everton. Se le vio muy lento en la gestación de la jugada que terminó con el gol de Aránguiz.

(65″) Emilio Hernández: Algo injustificado su ingreso. González desarmó la línea de tres volantes defensivos que había armado hace cuatro minutos y no gravitó. Es más, se debió ir expulsado por un patadón sin motivo.

(75″) Leandro Delgado: Sólo trató de parchar ante la roja de Mena. Cambio obligado.

DT Hugo González: El planteamiento inicial estuvo bien. No obstante, otra vez hubo una desprolijidad en una pelota detenida y reaccionó algo tarde enviando a Fernando De La Fuente. Ese cambio era antes, cuando César Cortés y Ramón Fernández habían entrado provocando superioridad del rival. No se entendió el ingreso de Emilio Hernández por Claudio Baeza. Sólo se justifica en el caso de que el volante haya estado extenuado (que así fue), pero en ese caso debió ingresar alguien de similares características como Ignacio o Rafael Caroca. Ninguno de ellos estaba en el banco, lo que revela una suplencia algo desproporcionada teniendo a muchos hombres de ofensiva.