Esteban Paredes no lo ha pasado bien. Se le ve cabizbajo, cansado quizás de tener que ser siempre el único que salva todas las situaciones.
Es por eso que ve con buenos ojos la oferta de River Plate, quienes, de ascender, ya dijeron que están muy interesados en llevárselo.
Pero ahora a las oficinas de Blanco y Negro habría llegado otro ofrecimiento: de un club de México no especificado con un contrato por dos años.
A su 32 años, el capitán buscaría cambiar de aire en junio tras temporadas de ir y venir en Macul, donde ha salvado la plata en solitario en más de una ocasión.