Colo Colo confirmó este jueves que no renovará los contratos de cuatro jugadores: Emiliano Amor, Leonardo Gil, Gonzalo Castellani y Ramiro González, quienes desde hoy pueden fichar por otros clubes como jugadores libres. A ese listado de bajas para la próxima temporada se suma el delantero paraguayo Guillermo Paiva.
Quien llegó a préstamo por esta temporada desde Olimpia, no será comprado por la dirigencia de Blanco y Negro y tampoco se extenderá su cesión, según averiguó DaleAlbo. Así, llega a su fin la estadía del guaraní en Macul.
Un total de 45 partidos disputó el centrodelantero en el Popular desde su arribo el 16 de febrero, contando todas las competiciones. Sólo cinco goles pudo convertir con la camiseta alba: ante Everton, Fluminense, Palestino, Iquique y O’Higgins. También entregó cuatro asistencias a sus compañeros.
Lo llamativo es que su último gol fue el 23 de junio, cuando anotó de cabeza el 2-2 final contra O’Higgins en Rancagua por la Copa Chile. Desde esa fecha, nunca volvió a festejar un tanto, sumando 24 partidos al hilo sin convertir, lo que le llevó a tener llantos de frustración por no poder conseguirlo.
El “Paivazo” era ser campeón en Colo Colo
Previo a la llave de Copa Libertadores con River Plate, los hinchas en redes sociales comenzaron con el “Paivazo”, el evento donde el centrodelantero paraguayo rompería su sequía goleadora. Como en cada partido se fue postergando, nunca terminó ocurriendo ya que no volvió a anotar en Colo Colo.
Pero finalmente el verdadero “Paivazo” era ser campeón, arrebatándole el título a una Universidad de Chile que en su momento le sacó 10 puntos de ventaja a Colo Colo. Y no sólo significaba ser campeón del fútbol chileno, sino que también de la Supercopa ante el equipo cercano a la U, Huachipato. En la maleta de Paiva van pocos goles, pero dos medallas como campeón en una sola temporada.
Paiva y su aporte en Colo Colo en la temporada
Pese a que no pudo responder con goles como se espera de un centrodelantero, el hincha le tuvo cariño al paraguayo, por su entrega y su actitud en la cancha buscando lo mejor para el equipo con un juego colectivo. De todas maneras, uno de sus goles fue muy importante: ante Fluminense en el Maracaná, ya que Colo Colo terminó superando la fase de grupos gracias a las anotaciones como visitante.
También tuvo mucha astucia en dos partidos clave del torneo internacional: una gran jugada ante Trinidense en Paraguay, y el penal que recibió en Asunción ante Cerro Porteño, para que Carlos Palacios anote el gol de la clasificación a octavos. Su última gran jugada relevante fue el penal que le cometió el portero de Iquique en el Monumental, para que el Cacique mantenga la ventaja y logre la victoria importante para el título del fútbol chileno.