Un 28 de mayo de 2005 durante el partido entre Colo Colo y Melipilla en el Estadio Monumental, Arturo Vidal debutaba profesionalmente reemplazando al lesionado Héctor Tapia. Fue el comienzo de la gran trayectoria del actual volante del Barcelona.
Marcelo Espina, el técnico que lo hizo ingresar en ese partido, recordó ese momento en conversación con Radio Cooperativa.
“Tengo que ser sincero, después de muchos años alguien me lo recordó. La verdad, yo no me acordaba que había hecho ingresar a Arturo.No fue mérito mío hacerlo debutar, fue mérito de él, cualquiera que hubiese estado en esa situación, probablemente hubiese tomado la misma decisiónporque en lo deportivo ya estaba dando muestras de mucha calidad”, dijo el Cabezón.
“De ahí en adelante, uno visualiza, se imagina o percibe que determinado jugador, en esta caso Arturo, podía llegar al fútbol europeoy hacer una carrera exitosa y él era un chico que quería jugar en Primera y crecer”, agregó el gerente deportivo del Cacique.
Espina complementó que“previamente al debut yo trabajaba dos veces por semana con un grupo que me imaginaba de proyección. Los martes y jueves nos quedábamos a entrenar con un grupo de 10 o 12 jugadores entre los que estaba Arturo. Con el correr de las semanas y los meses,empezó a entrenar con nosotros en forma fija”.
“Siempre tuve el interés por la gran capacidad para jugar en innumerables posiciones. En las divisiones menores era defensor central y después comenzó a cambiar. Es de los pocos jugadores que juega bien en la posición que lo pongas”, concluyó.