“Se dejó todo, sabíamos que la tarea no iba a ser fácil. Colo Colo entregó todo, a ratos jugó bien, dejó el alma en la cancha pero ellos se cerraron muy bien, salían de contra rápido”, fueron las primeras palabras de Rodrigo Meléndez que bien se podrían haber escrito sin siquiera escucharlo.
Claro, frases hechas y el clásico “cassette” ante la crisis antes que una profunda autocrítica parecen ser la tónica. “Queríamos algo importante, poder pasar, no se pudo, nos vamos tristes pero ya está y hay que pensar en lo que viene”, complementó.
Luego, “Kalule” dijo que esto “no se perdió hoy, a lo largo de la Copa no hicimos bien las cosas que nos condenaron. La clasificación se perdió en el proceso. Ya está, estamos tristes”.
Finalmente, sobre la ira de los hinchas dijo que “tienen todo el derecho a hacer sentir su bronca, estaban con una ilusión muy grande como la nuestra. Es entendible pero hay que dejar en claro que dejamos todo en la cancha”. Claro que tenemos derecho, más cuando lo que se puede apreciar que este Colo Colo dista mucho de un equipo que, se supone, todos los años lo arman “para pelear la Libertadores”.